miércoles, noviembre 01, 2006

AMIA - La Serpiente que se muerde la cola

El atentado perpetuo
Hay una paradoja comunicacional clásica que se enuncia del siguiente modo: Imaginemos un texto que en la pagina 1 afirme; "lo escrito en la página 2 es falso", y que en la página 2 enuncie; "Lo escrito en la página 1 es falso". Me explico y sitúo el tema : La Justicia argentina que incriminó primero a "elementos radicalizados iraníes" por el atentado a la AMIA, condenó luego a Juan José Ribelli y a parte de su entorno por el mismo hecho, y luego, los liberó y ahora acusa al gobierno de Irán y a Hezbollah. La fojas sucesivas de la Justicia van desautorizándose las unas a las otras y de manera reversible.Los primeros dictámenes desmienten a los subsiguientes, y los últimos desmienten a los dictámenes inmediatamente precedentes.¿Estamos ante una serpiente que se muerde la cola? ¿Cual es la verdad?¿El último dictamen es una re-aproximación certera a la génesis de los hechos?¿O la verdad está tan contaminada por los vaivenes de la política que ya está borrada y enterrada bajo las piedras sucias de la impunidad?Y además.¿Quienes fueron los cómplices argentinos ?¿O no existen?
Publicado por Miguel Wiñazki en Octubre 31, 2006 3:44 PM Enlace permanente

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Cómo llegar a un "por qué", a un "quién", a un "para qué" si a penas sabemos "dónde" por el destrozo que provocó y las vidas que extinguió y sabemos "cuándo" gracias a que algunos intentan mantener viva la memoria? Es posible hallar justicia sin saber "qué" y "cómo" pasó?Cada vez que escucho la frase “Volaron la AMIA, igual que a la Embajada de Israel” que pronunció Cesar Mascetti el 18/07/94, se me hiela la sangre… Esas pocas palabras tienen muchísimo significado: Pudo evitarse y difícil será encontrar Justicia.Justicia, Justicia Perseguirás…Publicado por: Jessica Manti Noviembre 1, 2006 1:42 PM

martes, octubre 31, 2006

Censura en Gualeguaychú

Comentario al blog APARIENCIAS de Miguel Wiñazki en Clarín.com

El autoritarismo contra los uruguayos
En una de las Asambleas de Gualeguaychú echaron a los periodistas orientales que estaban allí trabajando. Alguien gritó "Libertad de prensa para los periodistas argentinos, pero no para los uruguayos". Y ellos se tuvieron que ir repudiados a viva voz, insultados como si fueran culpables de algo. Es un brote del peor nacionalismo. Una exhibición de autoritarismo primario y cerril Se supone que la de Gualeguaychú es una deliberación abierta y popular. Impedir el libre registro periodístico de lo que sucede en una Asamblea la vuelve autista.Hay algo suicida en ese gesto tremendo. Una especie de sordera por aclamación. Es elemental: no hay libertad si sólo existe para los connacionales. Eso es exactamente lo contrario de la libertad. Y lo más distante a la verdad. ¿Admitimos únicamente la miradas coincidentes y no las divergentes? La búsqueda de la verdad es plural , y no unidimensional.Esto no es, no debe ser, un juego de arengas y de exclusiones. Lo que ocurrió con los periodistas uruguayos en Gualeguaychú fue un linchamiento a la libertad de expresión.Fue -simplemente- un patético acto de censura.
Publicado por Miguel Wiñazki en Octubre 27, 2006 2:10 PM Enlace permanente

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Una vez más me siento avergonzada de la gente que habita este país y expreso mi solidaridad a los colegas uruguayos.Creo que la gente de Gualeguaychú tiene sus motivos para intentar impedir la instalación de las papeleras al otro lado del río Uruguay, pero también la gente de Paysandú necesita subsistir, puede que quizás estén un poco cegados por la ilusión de progreso, pero ellos al igual que nosotros quieren un medioambiente sano para vivir.Por qué desconfiar de un país conocido como "la Suiza" de Sudamérica y si hacerlo en la Argentina y sus habitantes que violan el derecho a circular libremente por TODO nuestro territorio? Por qué no confiar en un país con índices ambientales ENVIDIABLES y creer en un país que tiene varias plantas papeleras contaminantes en actividad (sin intención de resolver el problema), el Riachuelo podrido de tantas promesas de limpieza incumplidas y una costa turbia del Río de la Plata (compartido también con Uruguay)? Por qué no creer en un país con gente mucho más tolerante que la nuestra, con gente que respeta al prójimo? Porque es ahí donde radica el cancer de nuestro pueblo, el mal endémico que nos aqueja es la INTOLERANCIA que tenemos hacia el otro, hacia la opinión distinta (partido político, equipo de fútbol, sindicato, grupo de música, etc.).Quizás... Cuando en mi querida Argentina más de uno pueda escuchar la opinión de otro sin censurarla, empezaremos a dejar de ser un PEQUEÑO PAIS, porque no importa la grandeza del territorio sino la grandeza de su gente.
Publicado por: Jessica Manti Octubre 31, 2006 10:47 AM

martes, noviembre 29, 2005

Un domingo de Elecciones (24.10)


Lo importante de las elecciones, más allá de los candidatos que se postulen, es y SIEMPRE SERA, la posibilidad de votar, la posibilidad de elegir quienes nos representarán, la tranquilidad de vivir en democracia, un valor del país que pocas veces se resalta pero que debería encabezar la lista. Está bueno votar! y está bueno que los medios lo recalquen, ya que en los últimos días pude ver a Santo Biasatti destacándolo, y hasta Guido Kazka reflexionando sobre el tema.
Cada uno de nosotros puede o no estar de acuerdo con los resultados, pero deberíamos destacar la convicción con la que cada uno de nosotros ha asistido al “Cuarto Oscuro”. Si en el sobre, junto con la boleta, fue SEGURIDAD, entonces es el mejor voto que podemos haber hecho.
Ahora son ellos, los que ayer se reunían en sus “bunkers” a festejar el triunfo (o el 2º o el 3º puesto), los que tienen que trabajar para no pisotear nuestra convicción, tienen que valorar el lugar que ocupan gracias a nuestro voto, y trabajar para nosotros, para el país, y no calentar la banca como tantas veces hicieron, y nos defraudaron.

(Es un análisis escueto, preliminar…)


domingo, mayo 29, 2005

Mariana

Mariana Márquez fue uno más de esos accidentales personajes a los que las circunstancias de la vida obliga a abandonar su feliz anonimato para convertirse en otro tristemente célebre buscador de justicia. Sobre esto reflexionaba meses atrás un periodista de la revista Rolling Stone: ““abuelas”, “madres”, “hijos” y “familiares” representan agrupaciones y no relaciones de sangre”.
A Mariana médicamente la mató un cáncer que se alimentó de su tristeza, ese dolor inimaginable e inexplicable que produce la muerte de un hijo, una atrocidad que ni siquiera tiene acepción que la denomine. Todos sabemos que el fin natural del hombre es la muerte, pero antes debería haber disfrutado la vida, lo que no ocurrió con su hija Elizabeth ni con el resto de los chicos de Cromagnón.
Mariana es, de alguna manera, una víctima más de la “Tragedia en el Boliche”, no estuvo físicamente el 30/12/2004 pero si una parte de su alma, que se asfixió con el ácido cianhídrico. Mariana esa noche murió un poco. Tenía otra hija, pero ¿cuántos de nosotros podemos sobrevivir con medio ser, media alma y ante tal adversidad?.

"Míreme a los ojos. Yo soy una madre y ésta es mi hija de 17 años, a la que mataron. Mi hija es un cadáver, pero vos sos un cadáver político", le gritó al jefe de gobierno, Anibal Ibarra. "Vos sos una circunstancia (…) pero te tocó a vos y sos el responsable político". Sus palabras aún resuenan en el recinto, ojalá que todavía estén en la cabeza de Ibarra.

miércoles, mayo 18, 2005

Justicia

Otro ESPANTOSO viernes. Otro “cachetazo vergonzante” marcó la mejilla de los argentinos, que se cansan de poner la otra. La IMPUNIDAD es un cáncer que nos llevó a donde estamos y que lejos de controlarse hace metástasis, carcomiendo las ilusiones de cada uno de nosotros. La Justicia dice que no hay razón para que Omar Chabán permanezca en la cárcel, insuficiente razón es su inescrupulosidad y su responsabilidad (sin hablar de culpa) en la muerte de los 193 chicos que el 30/12/2004 fueron a ver a Callejeros a República Cromagnon.
Casi 200 jóvenes almas que vagan, en busca de paz… Más adolescentes que recibirán, con suerte, algún resarcimiento que entenderán como justicia, porque en Argentina entendemos que justicia lenta no es justicia. Y los padres de esos chicos, experimentaron lo que a sus hijos apagó la vida, la bronca les quemó la garganta y sintieron que sus hijos fueron asesinados otra vez.
Siempre creí que la jurisprudencia tenía su basamento en el sentido común, con este fallo es evidente que no, porque en la Argentina a un hombre al que le cabe “alguna” responsabilidad por la pérdida de esas vidas humanas, casi las mismas que apagó el terrorismo el 11-M, puede gozar del privilegio de la libertad, esa misma que le arrancó, junto con sus ilusiones, a los nuestros chicos de Cromagnon.

JUSTICIA, JUSTICIA tiene que ser!


Autocrítica y Reflexión
“La Argentina es un país vertiginoso, en el que las pasiones públicas se agitan rápido y la gente se deja arder en ellas. A fines del año pasado, otra noción de la “seguridad” abonó la paranoia argenta, que como toda paranoia tiene bases concretas. (…) Esta otra “inseguridad” fue transversal, atrozmente democrática: en Cromañón había chicos de todos los sectores sociales, de clase trabajadora en su mayoría, pero también de clase media y de más arriba. Y Cromañón lo que dijo, como símbolo del desastre argentino, es: todo puede pasar, hay tragedias latentes, bombas de tiempo, trampas cazabobos. Nadie vela por el otro. Ni el dueño de un boliche por sus clientes, ni los músicos por sus fans, ni los funcionarios municipales por los ciudadanos.” (*)

(*) de Sandra Russo, Página 12 (13/05/05)

viernes, abril 29, 2005

Rehenes

Los argentinos, en ocasiones, no hemos resignado a ser rehenes de pequeños grupos de personas, sólo en ocasiones se trata de una cantidad cuantitativamente importante, que reclaman por sus pisoteados derechos, sin tener en cuenta lo avasallados que son los nuestros por ellos mismos, por la simple razón de que sus derechos terminan donde los nuestros comienzan.
En mayor o menor medida, los adultos podemos entender sus reclamos, ya sea por un sueldo digno, la devolución de sus ahorros, la conservación de su fuente de trabajo, la necesidad de un plan social como único sustento de vida, etc. Pero sucede que en ocasiones los rehenes son los chicos, que si bien poseen una envidiable lucidez no deben ser eje de ninguna arenga.
Días atrás, el flagelo a los futuros adultos hizo pie y toco fondo en la salud de los miles de niños que se atienden diariamente en el hospital Juan P. Garrahan. El personal “no médico” reclama, lejos de lo injusto, mejores condiciones salariales, las cuales, repito, los adultos entendemos y comprendemos pero los pequeños pacientes oncológicos, los que aguardan un transplante o los que hace 1 AÑO tienen turno para una operación compleja NO PUEDEN HACERLO.
Hace un par de años que visito el Garrahan semanalmente y doy fe que su reclamo no es nuevo, llevan años en un plan de lucha (del cual entre paréntesis me permito decir: Poco estético para la paredes del hospital) que ojalá nunca hubiera tenido que llegar a incluir medidas de fuerza y que no necesite volver a implementarla. Es difícil echar luz sobre los problemas de los adultos, por su complejidad y madurez y las muchas variables a tener en cuenta. Pero es imposible negar el involuntario papel que se le asigna a los chicos, rehenes de los conflictos adultos al ser privados de días de clase, al no ser atendidos en su salud y al se arrastrados a “piquetes” y marchas para hacer número.
El 20 de noviembre de 1959, se firmó la Declaración de los Derechos del Niño, a la cual cada uno de nosotros debería suscribir particularmente y comprender el significado de cada uno de sus principios, está de más decir que todos debemos respetarlos y hacerlos respetar:
1. El niño disfrutará de todos los derechos enunciados en esta Declaración. Estos derechos serán reconocidos a todos los niños sin excepción alguna ni distinción o discriminación por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento u otra condición, ya sea del propio niño o de su familia.
2. El niño gozará de una protección especial y dispondrá de oportunidades y servicios, dispensado todo ello por la ley y por otros medios, para que pueda desarrollarse física, mental, moral, espiritual y socialmente en forma saludable y normal, así como en condiciones de libertad y dignidad. Al promulgar leyes con este fin, la consideración fundamental a que se atenderá será el interés superior del niño.
3. El niño tiene derecho desde su nacimiento a un nombre y a una nacionalidad.
4. El niño debe gozar de los beneficios de la seguridad social. Tendrá derecho a crecer y desarrollarse en buena salud; con este fin deberán proporcionarse, tanto a él como a su madre, cuidados especiales, incluso atención prenatal y postnatal. El niño tendrá derecho a disfrutar de alimentación, vivienda, recreo y servicios médicos adecuados.
5. El niño física o mentalmente impedido o que sufra algún impedimento social debe recibir el tratamiento, la educación y el cuidado especiales que requiere su caso particular.
6. El niño, para el pleno y armonioso desarrollo de su personalidad, necesita amor y comprensión. Siempre que sea posible, deberá crecer al amparo y bajo la responsabilidad de sus padres y, en todo caso, en un ambiente de afecto y de seguridad moral y material; salvo circunstancias excepcionales, no deberá separarse al niño de corta edad de su madre. La sociedad y las autoridades públicas tendrán la obligación de cuidar especialmente a los niños sin familia o que carezcan de medios adecuados de subsistencia. Para el mantenimiento de los hijos de familias numerosas conviene conceder subsidios estatales o de otra índole.
7. El niño tiene derecho a recibir educación, que será gratuita y obligatoria por lo menos en las etapas elementales. Se le dará una educación que favorezca su cultura general y le permita, en condiciones de igualdad de oportunidades, desarrollar sus aptitudes y su juicio individual, su sentido de responsabilidad moral y social, y llegar a ser un miembro útil de la sociedad.
El interés superior del niño debe ser el principio rector de quienes tienen la responsabilidad de su educación y orientación; dicha responsabilidad incumbe, en primer término, a sus padres.
El niño debe disfrutar plenamente de juegos y recreaciones, los cuales deben estar orientados hacia los fines perseguidos por la educación; la sociedad y las autoridades públicas se esforzarán por promover el goce de este derecho.
8. El niño debe, en todas las circunstancias, figurar entre los primeros que reciban protección y socorro.
9. El niño debe ser protegido contra toda forma de abandono, crueldad y explotación. No será objeto de ningún tipo de trata.
No deberá permitirse al niño trabajar antes de una edad mínima adecuada; en ningún caso se le dedicará ni se le permitirá que se dedique a ocupación o empleo alguno que pueda perjudicar su salud o su educación o impedir su desarrollo físico, mental o moral.
10. El niño debe ser protegido contra las prácticas que puedan fomentar la discriminación racial, religiosa o de cualquier otra índole. Debe ser educado en un espíritu de comprensión, tolerancia, amistad entre los pueblos, paz y fraternidad universal, y con plena conciencia de que debe consagrar sus energías y aptitudes al servicio de sus semejantes.

PRIMERO LOS NIÑOS, SIEMPRE

martes, abril 26, 2005

20º Aniversario del Juicio a las Juntas

El pasado 22 de abril celebramos con “bombos y platillos” el vigésimo aniversario del Juicio a las Juntas, aquel que tuvo lugar a posteriori de la vuelta a la democracia, durante la Presidencia de Raúl Alfonsín.
Sin duda, en su momento fue un gran paso político, judicial y social, un resarcimiento para los 30 mil “desaparecidos” y sus familias, además de la impartición, sin precedentes, de justicia con la condena a prisión perpetua para Jorge Rafael Videla y Emilio Massera y el resto de los imputados con penas en distintos grados.
Pero Yo me pregunto… ¿Es lógico celebrar un acontecimiento que fue “indultado” años atrás? El Juicio a las Juntas perdió su impronta al ser anulado en 1990 por Carlos Saúl Menem, bajo el decreto Nº 2471, cerrando así el círculo de impunidad que comenzó a abrirse con la ley de Punto Final.

Será Justicia, justicia de verdad, algún día…

Vótame

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20minutos.es